Versió en català Dedicado a los/as que me leéis con un diccionario al lado. El pacto que habían establecido el caballero y la dama decía que; una de las noches tenia que basarse en la entrega del uno al otro. Y fue esa noche, bajo la luz de la luna llena, sin más… en ese recóndito chiringuito, silencioso, la arena cubría mis pies pero dejaba entrever la pedicura roja. Tú esperabas sentado en una de esas cómodas camas instaladas, con un gin tonic. Me acerqué a ti y me tumbé a tu lado, mientras el camarero me acercaba el mojito (por favor que se vaya ya, que los minutos vuelan). -¿Cómo estás? -Nerviosa… -Pues no sé por qué… Y te besé en los labios, carnosos, recorriendo con la lengua cada uno de los recovecos de tu boca, mientras acariciaba tu espalda y tus manos de forma sigilosa se deslizaban hacia mi cintura. Las bebidas seguían ahí, el hielo se iba deshaciendo al ritmo que nos íbamos calentando y mientras mi mano agarraba con fuerza tu culo, noté en el bolsillo u